sábado, diciembre 18, 2004

Las flores de mi jardín

Ha pasado tiempo... puede que haya mucho que decir de mí y mis andanzas por Xalapa, por mi mente y mis sueños... Salí de casa esta mañana para descubrir cosas sorprendentes... caminé cerca de hora y media hasta la Hacienda, donde tenemos la oficina, un lugar que conserva la magia del Xalapa de antaño, lleno de verde y misticismo... Mis sentidos se agudizaron y mi corazón latía hinchado de esperanza y paz... en realidad estas me invadieron desde que abrí los ojos por la mañana... puse un disco de Vicentico y uno de Cojolites (del mejor Son veracruzano que existe sin exagerar), me hice un café y abrí la ventana de casa para dejar salir el encierro y dar paso al frío matutino y los sonidos del mundo... Y ahí estaba yo en mi cocina, desayunando un delicioso omelet mientras escribía ideas para un cortometraje, creo que la idea es buena y la seguiré trabajando. Pensaba en diseñar algunas cosas, en salir a tomar fotografías y redactar un par de proyectos. Eran muchas las cosas que rondaban mi mente mientras escribía, soñaba y sonreía. Mi energía estaba en movimiento... y yo sólo la dejé fluir. Y ahí iba yo más tarde, caminando por la calle con mi Discman, llenándome de sonidos, de imágenes, de música. Saludando a la gente, regalando sonrisas y observándolo todo a detalle. La mente seguía trabajando. Hemos iniciado la aventura de crear una empresa con unos amigos. Todos aportan su talento, tiempo, sueños, dedicación, creatividad y más, en proyectos audiovisuales interesantes e importantes. Aún no definimos bien el nombre de la empresa pero será pronto. Entre eso y asuntos como el de mi próxima titulación se me han pasado las horas. Y es que terminé mi proyecto de tésis que desde hace tres años tenía abandonado. Un logro más en esta aventura de vivir. Ahora sólo espero por la fecha para el exámen profesional de licenciatura. Creo que a veces uno tiene que madurar y estar de verdad listo para concluir ciertos procesos de su vida y así fue como pasó conmigo. Pero bueno, el trabajo pendiente está hecho. Ahora por mi mente se pasean más sueños y anhelos... todos incluyen asuntos de trabajo y proyectos, de amigos y familia, de viajes y reflexiones, de gozo y búsqueda... esa perenne búsqueda por los momentos felices, compartidos, de esos que le imprimen un sello de dicha a la existencia... No sé... si estas reflexiones se deban al fin de un año más o algo así... Lo que sí sé es que, como me lo recordó mi amiga Fabi, es tiempo de cerrar ciclos y abrir nuevos... estar abierto a todo lo nuevo que pueda presentarse en mi vida... dejar de ser quién era y ser lo que hoy soy... ser auténtico y trabajar mucho... en los proyectos, en estar bien animicamente, en todo... Y es que hoy ha sido un gran día... lleno de paz y gozo.
Aquí en la Hacienda, desde donde escribo este post, estamos sólo algunos de los amigos, bebiendo café al calor de una fogata en la chimenea y lo mejor es que no existe el frío... y Sofía, la hija de un año de dos de mis amigos, juega con las burbujas de jabón que flotan en el aire alrededor de ella... y sonríe... y reina la calma y aún le sobran horas a este día... y se acerca un año más para seguir sembrando sueños... Creo que eso es lo que les puedo contar de mi vida acá en Xalapa, eso por ahora... pero mientras siga en movimiento vendrán más historias que compartir... más flores que recoger de este mi jardín... flores que hoy por hoy me arrancan una sonrisa y me acarician el corazón... recordándome que es genial esto de estar vivo y viendo las cosas más claras que nunca...

Pd.- Paty, gracias por la charla del otro día en tu casa... y por el ponche y los oídos...

Y a ti mi querida Luna, te dejo un beso y gracias por los besos enviados desde allá esta mañana, me robaste una sonrisa... ojalá y nos veamos pronto...

Cuidense y mil suerte para todos, les dejo, como antes, un gran abrazo del lado izquierdo... ¿porqué de ese lado? muy sencillo... porque es el lado del corazón...