jueves, noviembre 25, 2004

Del ruidoso silencio

Como un puño de arena de verano me escurro de entre los dedos del destino... sólo unos segundos... escapo del silencio y mis andanzas... sólo para comprobar mi ausencia... sin letras que plasmar, aún cuando han ocurrido algunas cosas significativas en mi vida en estas últimas semanas. No sé a qué se deba. He andado divagando, con la mente sin rumbo fijo... tratando de enfocarme en ciertas decisiones que debo tomar pronto... sobre mi departamento (si seguir ahí o no), sobre el trabajo y los proyectos, sobre los anhelos, sobre mí mismo... y es que he estado sintiéndome humo... humo en todos lados... humo que se hace presente para sólo escapar... para extraviarse... así he andado... como vil presencia invisible, desvaneciéndome en el tiempo y los espacios... una presencia efímera, como el humo que vuela y se pierde... allá arriba quizá, aquí adentro talvez... en mi cabeza... en los camiones, en mis caminatas, en mis libros, en la oficina, frente al monitor... siempre... rodeado de personas que no existen, de ecos de voces que se revuelven en mis ojos y de horas que se evaporan sin sentido... ausente... sin mucho que decir, sin mucho que compartir... sólo este silencio que me provoca tanto ruido al interior... tanto, que me impide siquiera disfrutar plenamente de la bruma, la llovizna y el intenso frío que una vez más han envuelto a Xalapa como un regalo para mí y mis andanzas...