miércoles, octubre 06, 2004

Desde arriba la vista es mejor

Gimnasio... al fin, después de casi 5 años y las últimas palabras del médico aquel tras mi operación en el bajo abdomén "Nada de esfuerzos fuertes, NO a las pesas y mucho menos los abdominales, al menos unos 4 años"... creí que no aguantaría, pero el tiempo pasó... ayer fue mi tercer día. Por ahora sólo ejercicio cardiovascular: 25 minutos de bicicleta y 25 de escaladora. Me gustó regresar... estar rodeado de gente ocupada en su cuerpo y mente... de música alegre y a todo volumen... de posters con imágenes de chicas hermosas en diminutas prendas también... es parte de esto. El primer día me detuve a descansar algunas veces durante la rutina. Ayer no me detuve para nada, me dolían las piernas y estaba empapado en sudor pero prometí no detenerme (llegué a sentirme Tom Hanks en su papel de Forrest Gump, cuando sale a correr durante meses sin detenerse)... y ahí estaba yo.... en medio de toda esa gente... sudando mientras el mecanismo de la escaladora me transportaba a una pirámide gigante de 10 mil escalones... "No puedes parar" me repetía... "Tu puedes, sigue avanzando"... "Imagina que si llegas allá arriba abajo quedará la melancolía que últimamente te ha visitado"... No miré atrás, sólo seguía subiendo... mientras lo hacía la música y yo nos hicimos uno... Despúes de 25 minutos sin detenerme el corazón se me hinchó, latía como ametralladora, me mareé un poco, pero la gente había desaparecido, el cielo era de un azul espeso... y todo era más claro... había llegado arriba, allá donde descubrí que con una dósis de voluntad logré dejar esa insistente nostalgia de otoño, muy pero muy atrás...